Curso monitor Convivencias


Este fin de semana he estado, junto con otros 15 compañeros, haciendo un curso para poder ser monitora de Convivencias. Salimos el viernes a las 4:30 del colegio, justo después de que llegarán tres alumnos de San Patricio de Toledo que realizaron el curso con nosotros. Se llamaban: María, Murilo y Estela y eran muy simpáticos.


Cuando llegamos nos adjudicaron unas cabañas a cada uno y dejamos las maletas. Tuvimos un rato de tiempo libre donde todos jugamos a las cartas e investigamos la zona un poco. Hicimos el curso en un albergue llamado Valle de los Abedules, en la sierra de Madrid.



Después de la cena, Don Rafa, uno de los profesores con los que estábamos, impartió dinámicas que empezaron siendo normales y todos nos lo estábamos pasando genial, pero terminaron siendo profundas y tuvieron un efecto más íntimo en todos. La idea era darse cuenta de que los niños tienen una vida detrás de lo que aparentan y que, como monitores, hay que darse cuenta de esto. "Hay que quitarle capas a la cebolla".



Los días sábado y domingo hicimos más dinámicas para prepararnos para ser monitores de convivencia en las cuales aprendí mucho y me lo pase genial. Por ejemplo: hicimos una marcha por un camino que debíamos conocer para más tarde recorrer con los niños.



Este fin de semana me supuso el compromiso de dedicar mi tiempo en vez de estar en Madrid haciendo otras cosas y también de volcarme en las dinámicas para sacar lo mejor de mi y así aprender más. Del curso esperaba aprender cosas que me ayudasen a mejorar mis aptitudes a la hora de entretener y controlar a un grupo de niños.Mi reto principal era salir del curso con una idea de lo que iba a tener que hacer en las convive cías como monitora. Las cualidades que he usado en esta experiencia CAS, que ha involucrado tanto creatividad como acción, han sido: responsabilidad, escucha, orientación y optimismo.


A continuación detallaré mi reflexión posterior a la experiencia en cuanto a los objetivos de aprendizaje. Sobre el auto-conocimiento, he descubierto que me identifico bien con los profesores con los que he ido, ya que algunos nunca los había tenido antes, y que personalmente me gustan más las actividades al exterior que al interior y por ello lo puedo poner en práctica con los niños. En cuanto al reto que me propuse, sí que lo he conseguido bastante bien.  Esta actividad me ha supuesto la perseverancia de acudir un miércoles después de clase a un cursillo y al fin de semana en la sierra siendo tanto puntual como dispuesta en todo lo que hacíamos. Me ha hecho valorar la importancia de lo que una persona aparenta con su situación real. Me ha obligado a planificarme la semana para cuadrar todas las actividades del curso pero lo he conseguido y ha valido la pena de momento. Me he planteado cuestiones de importancia global ya que el fin de semana estuvimos en el campo y era importante tener en cuenta siempre no tirar basura ni dañar el ecosistema mucho. En cuanto a las implicaciones éticas,  me doy cuenta de que a pesar de que no iba con ninguno de mis amigos al cursillo me he abierto a la gente, he hecho muchos amigos nuevos y me lo he pasado genial.


JUSTIFICACIÓN DEL CURSO DE MONITOR DE CONVIVENCIAS REALIZADA POR MI PROFESOR:






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